Morfología

Elaeagnus angustifolia es un árbol que no suele superar los 10 m de altura con la copa redondeada o alargada más o menos irregular, aunque algunos ejemplares alcanzan los 25 metros de altura. Muchos ejemplares tienen el tronco muy inclinado, por lo cual al llegar a cierto tamaño no es infrecuente que se caiga, creando brotes nuevos. Tiene raíces poco profundas y se extienden cerca de la superficie. La especie puede prosperar en terrenos salinos con la suficiente humedad, por lo cual es frecuente cerca del mar y en cuencas endorreicas salinas. El tallo es algo tortuoso con corteza marrón oscuro que se va agrietando y resquebrajando con la edad. Las ramas son espinosas, con ramillas lustrosas de color rojizo. Las hojas son lanceoladas, verde-grisáceas por el haz y plateado-escamosas por el envés. Las flores salen a fines de primavera, formando pedúnculos en las axilas de las hojas, de color blanquecino tirando a amarillo limón por su parte interior. Aparecen solitarias o en conjuntos de dos o tres y desprenden un olor agradable. Las semillas maduran a fines del verano. Son similares a una pequeña aceituna con una delgada capa carnosa exterior de sabor harinoso.

 

Hábitat

Es originario de Asia occidental y central, desde el sur de Rusia y Kazajistán e Iran hasta Turquía.

Una de las poblaciones más singulares, es la presente en el término municipal de Valdemoro, en el parque denominado "Bolitas del Airón", al ser el único bosquete espontáneo de la Península Ibérica[cita requerida], a pesar de ello esta población esta sin proteger, recibiendo todo tipo de agresiones.

 

Propiedades

La madera es considerada de mala calidad y sin valor comercial.

Empezó a cultivarse en 1736, en Alemania. Actualmente, su cultivo está muy extendido en Europa central y meridional, por su uso ornamental y también por sus flores fragantes y su fruto comestible.