Descripción

Son árboles o arbustos hasta de 6 m de altura, perennifolios.

Las hojas son linear-lanceoladas o estrechamente elípticas, opuestas o verticiladas en número de 3-4, de 0,5-2 por 10-40 cm, con los nervios muy marcados, pecioladas, glabras.

Las inflorescencias, en cimas corimbiformes paucifloras, terminales, están compuestas por flores, bracteadas y pediceladas, tienen el cáliz más o menos rojizo, con lóbulos lanceolados, agudos, con pelos glandulares en su cara interna, ligeramente soldado en su base, y la corola rosada, rara vez blanca, con una corona multífida y del mismo color. El fruto consiste en 2 folículos de 4-16 por 0,5-1 cm, fusiformes, más o menos pelosos que permanecen unidos hasta la dehiscencia, pardos y con semillas de 4-7 por 1-2 mm, cónicas, densamente pelosas, pardas, con vilano apical de 7-20 mm del mismo color.

 

Distribución

Originariamente se encontraba como planta nativa en una amplia zona que cubría las riberas de la cuenca del mar Mediterráneo hasta China, Vietnam. Hoy en día es una planta invasora en Estados Unidos debido a su introducción como cultivo ornamental, incluso urbano, también como en muchas zonas de clima templado árido. Es frecuente en Argentina y Uruguay, en jardines y como valla mediana de separación en autopistas, como en California, España, Australia. Se ha introducido en países tropicales como Colombia, Venezuela y Panamá.

 

Usos

Oleandrina, una de las sustancias tóxicas presentes en la adelfa.

El compuesto más característico de la adelfa es la oleandrina, un glucósido con estructura esteroide, muy similar química y farmacológicamente a la Ouabaina y Digoxina, dos cardiotónicos ampliamente utilizados en la insuficiencia cardiaca.

La acción de oleandrina es doble: la interacción con la bomba Na + y K + de las células del músculo del corazón y la acción directa en la regulación nerviosa del tono vagal del latido del corazón.

Las células cancerosas tienen una necesidad absoluta del buen funcionamiento de la bomba del sistema enzima Na+ K+ para su reproducción, este sistema es el blanco de nuevos medicamentos contra el cáncer, tal como la oleandrina de la adelfa, y se han realizado pruebas en húmanos con resultados prometedores.

Es una planta muy venenosa y totalmente desaconsejada para uso particular con acciones muy fuertes sobre el corazón en dosis pequeñas, por esta razón su uso debe estar sujeto a control médico.